RIQUEZA O POBREZA EN MÉXICO

EDGARDO W. CABALLERO (17 AGOSTO 2021)

Antes de ubicarnos en dónde estamos, recordemos que el CONEVAL, Consejo Nacional de

 

Evaluación de la Política de Desarrollo Social, hizo un estudio serio y profundo (No una encuesta)

 

que nos indica dos categorías: Pobreza y Pobreza Extrema.

Pobreza urbana: Ingreso familiar mensual de $3,560.

 

Pobreza rural: Ingreso familiar mensual de $2,520.

 

Además debe tener uno de los siguientes satisfactores sociales:

 

+Acceso a la Educación.

 

+Acceso a Servicios de Salud.

 

+Seguridad social.

 

+Buena calidad de vivienda.

 

+Servicios básicos, (agua, drenaje, luz).

 

+Acceso a una buena alimentación.

 

En 2018 los pobres eran el 41% de la población, en 2020 aumentaron a 43.9%.

 

 

Nuevos pobres: 3.8 millones, (de 51.9 millones en 2018 a 55.7 en 2020).

Pobreza extrema urbana: Ingreso familiar mensual de $1,702.

 

 

Pobreza extrema rural: Ingreso familiar mensual de $1,299.

Además de carecer de al menos tres de los satisfactores arriba mencionados.

 

En 2018 los mexicanos en pobreza extrema era 7% en 2020 sube al 8.5% un incremento de 2.1

 

millones, totalizando 10.8 millones. El ingreso laboral bajó el 11%.

 

 

Los apoyos del gobierno federal entregados en 2020 al 10% de los más ricos, (obviamente no lo

 

necesitan) recibe 3.5 veces más de lo que recibía en el 2018. En cambio la ayuda al 10% de los

 

más pobres, (obviamente sí lo necesitan) recibe en el 2020 el 14.1% menos de lo que recibía en

 

2018. La causa: el gobierno actual da apoyos también a los ricos, en lugar de enfocarse

 

únicamente en los pobres. Mayor ingreso $1,129 casi el doble de 2018 el 19.7% a los más ricos,

 

en el 2020 subió a 27,4% (En lugar de atender “Primero los pobres”; está haciendo a los pobres

 

más pobres).

 

 

 

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI (ésta si es una encuesta seria y

 

técnicamente bien realizada) muestra que 55 millones de mexicanos tienen trabajo, pero

 

solamente el 16%, (8.8 millones) tienen el dinero para comprar dos canastas básicas y servicios de

 

seguridad social.

La solución a este gran problema es sencilla. Las ayudas sociales deben ser únicamente a

 

quienes la necesiten. Entregarlas de manera que se puedan verificar y no se utilicen para la

 

compra de alcohol y cigarros, sino solamente para comprar artículos de la canasta básica o

 

la adquisición de artículos específicos para los que fue la ayuda.

 

 

 

La disminución de la pobreza y el número de desempleados se logra con que el gobierno

 

federal tenga reglas firmes, claras y respete los derechos de los inversionistas

 

emprendedores ya que ellos crean fuentes de ingresos directos e indirectos. Ω