La solución a este gran problema es sencilla. Las ayudas sociales deben ser únicamente a
Antes de ubicarnos en dónde estamos, recordemos que el CONEVAL, Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social, hizo un estudio serio y profundo (No una encuesta)
que nos indica dos categorías: Pobreza y Pobreza Extrema.
Pobreza urbana: Ingreso familiar mensual de $3,560.
Pobreza rural: Ingreso familiar mensual de $2,520.
Además debe tener uno de los siguientes satisfactores sociales:
+Acceso a la Educación.
+Acceso a Servicios de Salud.
+Seguridad social.
+Buena calidad de vivienda.
+Servicios básicos, (agua, drenaje, luz).
+Acceso a una buena alimentación.
En 2018 los pobres eran el 41% de la población, en 2020 aumentaron a 43.9%.
Nuevos pobres: 3.8 millones, (de 51.9 millones en 2018 a 55.7 en 2020).
Pobreza extrema urbana: Ingreso familiar mensual de $1,702.
Pobreza extrema rural: Ingreso familiar mensual de $1,299.
Además de carecer de al menos tres de los satisfactores arriba mencionados.
En 2018 los mexicanos en pobreza extrema era 7% en 2020 sube al 8.5% un incremento de 2.1
millones, totalizando 10.8 millones. El ingreso laboral bajó el 11%.
Los apoyos del gobierno federal entregados en 2020 al 10% de los más ricos, (obviamente no lo
necesitan) recibe 3.5 veces más de lo que recibía en el 2018. En cambio la ayuda al 10% de los
más pobres, (obviamente sí lo necesitan) recibe en el 2020 el 14.1% menos de lo que recibía en
2018. La causa: el gobierno actual da apoyos también a los ricos, en lugar de enfocarse
únicamente en los pobres. Mayor ingreso $1,129 casi el doble de 2018 el 19.7% a los más ricos,
en el 2020 subió a 27,4% (En lugar de atender “Primero los pobres”; está haciendo a los pobres
más pobres).
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI (ésta si es una encuesta seria y
técnicamente bien realizada) muestra que 55 millones de mexicanos tienen trabajo, pero
solamente el 16%, (8.8 millones) tienen el dinero para comprar dos canastas básicas y servicios de
seguridad social.
La solución a este gran problema es sencilla. Las ayudas sociales deben ser únicamente a
quienes la necesiten. Entregarlas de manera que se puedan verificar y no se utilicen para la
compra de alcohol y cigarros, sino solamente para comprar artículos de la canasta básica o
la adquisición de artículos específicos para los que fue la ayuda.
La disminución de la pobreza y el número de desempleados se logra con que el gobierno
federal tenga reglas firmes, claras y respete los derechos de los inversionistas
emprendedores ya que ellos crean fuentes de ingresos directos e indirectos. Ω