MENTALIDAD DE POBRE

 

  Por tener mente de pobre se pierden oportunidades

 

Latinoamérica tiene una cultura de pobreza, donde ser rico es malo, donde la experiencia propia o de otros nos demuestra que al fallecer el padre de una familia antes unida, ésta se divide por el interés de los hijos en quedarse con la mayor parte de la herencia. Estas situaciones indudablemente reales, son precisamente por la mentalidad de pobre que se tiene. Una mentalidad que no permite generar riqueza y si llega a generarse alguna, no se retiene, toda se va. Como le sucede al 80% de los ganadores de la lotería.

 

Siete de cada diez le tienen miedo al dinero.

  

─”No merezco tener bienes ni dinero, tengo culpas, por eso Dios me castiga y sería

   yo peor si llegara a tenerlos”

─”Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico se salve”

─”No quiero tener dinero porque cuando muera voy a dejar desunión en la familia”

─”El dinero es malo, echa a perder a las personas, es una porquería”

─”Riqueza es igual a desgracias”

─”Por el dinero secuestran o extorsionan”

─”Para qué guardo el dinero, mejor me lo gasto”

─”La gente no me amará por mí; me amará por mi dinero”

─”Prefiero ser pobre, pero feliz”

─”Los bienes y el dinero no valen”

 

El que tiene mentalidad de pobre con estas excusas se justifica:

─Maldito gobierno.

─ La inflación.

─La devaluación me afectó (aunque no maneje dólares).

─Mis papás no me dieron una carrera.

─Soy una buena persona. No voy a robar como lo hacen los ricos.

 

Esta cultura nace con la conquista. Los conquistadores estaban programados para ser ricos y nos reprogramaron para ser nosotros los pobres. Así arrebataron tierras, oro y todo lo de valor que quisieron. El que ocultaba sus riquezas o las defendía, lo asesinaban. En cambio los que se dejaban ultrajar y robar, recibían la protección del encomendero, convirtiéndose después de la guerra de independencia  en los servidores más serviles de extranjeros, criollos e incluso de mestizos ricos, que eran dueños de haciendas, aún siglos después, todavía se les escucha a algunos decir:  “Si patroncito como usted mande”.

Llegamos a este mundo pobres y fuimos criados con mente de pobres.

 

“Hay hijo, estás soñando que puedes ser rico”

“Quien nace para maceta, no pasa del corredor”

 

Latinoamérica es pobre por su cultura de pobreza. Adquirida en nuestro entorno histórico. El 50% de la gente espera la ayuda del gobierno, si no la recibe, la pide, y éste se la da para tener clientela cautiva en las elecciones, tal como lo hacen algunos líderes con sus ayudas sociales, (Chávez, Evo Morales,  Maduro, AMLO, etc.).

 

 

El 25% de esta cultura la tomamos de nuestros padres o abuelos, otro 25 %, de nuestros compañeros de la infancia y adolescencia:  “A nosotros nos tocó ser los pobres”, el 50% restante nos grita: ¡Deja de ser pobre!

 

Prueba de lo anterior es que los latinos admiramos a los millonarios de Oceanía, Europa, Asia, África o Norteamérica; pero nunca a alguien de Latinoamérica, por el contrario los criticamos, los vituperamos, los acusamos de ladrones, de corruptos o de narcos. Por algo se dice: “Mueren más latinos de envidia, que de cáncer”. Desgraciadamente 7 de cada 10 latinos tienen mentalidad de pobre. 

El dinero no es bueno ni malo. Es según el uso que se le dé.

 

Si tenemos un millón de pesos y lo gastamos en zapatos para regalarlos a los niños descalzos; o si en lugar de comprar zapatos, compramos droga y la regalamos a niños de primaria. La diferencia es el uso que le dimos al dinero, el millón de pesos es el mismo.

 

“Los pobres ayudan más que los ricos” ¡Mentira! , el sentido común nos dice que es más fácil que un rico regale un millón de pesos, a que un millón de pobres regale un peso cada uno.

 

Para ayudar se necesitan billetes y buen corazón.

 

“Que me quiera por mí; no por mi dinero” ¿Cuántas esposas hay que sigan queriendo al marido después de 10 o 15 años de estar aguantando pobrezas? ¿Una, dos, cinco, siete, ninguna?

 

Podrán seguir con él, por los hijos o por el que dirán, pero ya no lo quieren.

 

“Ser rico perjudica a la familia” Si te vas de vacaciones una semana al caribe, con hospedaje en un hotel de cinco estrellas, pagando todos los gastos de avión, hotel, alimentos, diversiones, para ti, tu esposa, tus hijos, tus papás, tus hermanos, sobrinos y en otra semana te vas con tus suegros, tus cuñados con sus esposas y sus hijos, ¿Es perjudicial para la familia?  

 

Si por desgracia alguien de la familia sufre un accidente y no tiene servicio médico, pero tú cubres todos los gastos, ¿Fue perjudicial el dinero?

 

Buscar la conexión con el dinero, aprender a retenerlo. Una cultura milenaria y de mentalidad millonaria es la judía. Los judíos saben por su experiencia antiquísima que el dinero es bueno, que el dinero compra vidas, porque desde siempre saben que necesitarán oro para pagar rescates de familiares capturados en guerras, o como en el caso del holocausto de la segunda guerra mundial, en que un empresario norteamericano salvó muchas vidas porque pudo comprar la vida de cientos de judíos y librarlos de morir en las cámaras de gas del nacismo. Ellos tienen conexión para generar riqueza y retenerla.

 

La pobreza es un  problema mental. Somos responsables de nuestra pobreza. Para aprender a pensar como ricos hay que juntarse con ellos, o leer acerca de ellos, estudiarlos y ver en que se parecen unos de otros, comparar sus cualidades con las nuestras y aplicarnos en lo necesario. Ejemplo:

 

En la mentalidad de pobre, ser ambicioso es defecto; en la rica, es virtud. En contabilidad "activo" es lo que se tiene y "pasivo" lo que se debe; hablando de riqueza, "activo" es lo que deja dinero y "pasivo" lo que quita dinero. 

 

Puedes ser pobre o rico infeliz;  el dinero no compra la felicidad, pero ayudar al necesitado sí. Los de mente millonaria y próspera hacen valiosas aportaciones a fundaciones que ayudan a los necesitados, sin que se entere el público. En su vida social dan generosas propinas,  porque si pueden dar alegría a una persona ¡Lo hacen!

 

No basta tener riqueza, hay que tener prosperidad en todas las áreas de nuestra vida. Ser rico en actitud, en servicio, en ayuda solidaria, en generosidad, en conocimientos, en dinero. Para poder ayudar más, es necesario tener más dinero, comenzando por ayudarse uno mismo, (conozco un rico que sabe para qué sirve el dinero. Cada semana manda un camión con abarrotes, frutas y legumbres a Orfanatorios y Asilos para ancianos).

 

─Maestro: ¿Tengo mentalidad de pobre?

 

─Si actualmente eres pobre; ¡Tienes mentalidad de pobre!

 

7 CLAVES PARA DEJAR LA MENTE POBRE

 

1.   Eliminar el miedo a tener dinero y creer que sí lo merezco.

2.   No decir excusas que justifiquen mi pobreza.

3.   Pensar como rico, admirar y aprender de ricos prósperos.

4.   Considerar activo lo que me de dinero y pasivo lo que me quite dinero.

5.   Primero el deber cumplido y después el placer, ser disciplinado todos los días. 

6.   Diariamente hacer 3 acciones honradas que generen dinero.

7.   Retener el 10% de mis ingresos.