ACTUALES NEGOCIADORES DEL TLC

 

 

LUIS PAZOS

Con motivo de la Caravana de migrantes centroamericanos y la

amenaza del presidente de E.U. de cancelar el TLC, nos

permitimos retomar el artículo del Lic. Luis Pazos

 

TLC, misma visión de Trump y la izquierda

 


Hace 22 años economistas, activistas y partidos de izquierda se oponían

a la firma del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. 

Los argumentos eran muy parecidos a los que actualmente esgrime Trump. La

izquierda mexicana decía que era asimétrico firmar un tratado con un país mucho

más rico que nosotros, que nos iban a inundar de productos y causaría

desempleo. Ahora Trump habla de que nos aprovechamos de Estados Unidos, es

injusto el TLC y hemos generado desempleo en su país. 

 

Tanto Trump como los izquierdistas mexicanos parten de la teoría llamada 'suma

cero': lo que gana uno lo pierde necesariamente el otro. Eso es cierto sólo cuando

hay robo y en las épocas donde el botín y el despojo eran la principal forma de

adquirir riqueza, no su creación.

 

La industria automotriz norteamericana se salvó de la quiebra gracias a las

autopartes que se producen en México, que, al bajar el costo de la mano de obra,

redujeron el precio de los autos norteamericanos. El TLCAN creó cientos de miles

de empleos en México, que son de los mejor retribuidos en nuestro país, y

también los creó en Estados Unidos. La visión mercantilista y marxistas, que lo

que beneficia a un país necesariamente perjudica al otro, aun cuando el

intercambio sea libre, derivada de la teoría de la suma cero, fundamentó el

proteccionismo que mantuvo atrasada a Iberoamérica el siglo pasado.

 

Terminar con el Tratado de Libre Comercio perjudica a los dos países. El

presidente de la US Chamber of Commerce le pidió a Trump que deje en paz al

Tratado de Libre Comercio; pero en México debemos prepararnos para su

probable terminación, que nos causaría reducción de la inversión y del

crecimiento. En Estados Unidos restaría competitividad a las empresas

exportadoras y encarecería los productos a los consumidores norteamericanos.

 

Hay salidas ante la obsoleta y corta visión de Trump sobre el TLCAN, pero hasta

ahora, como lo demuestro en el libro EPN: El retroceso, el gobierno mexicano no

las ha implementado. Si el gobierno sigue gastando a los niveles actuales, con los

mismos altos impuestos, deuda y corrupción, la terminación del TLCAN con

Estados Unidos sí nos hará un grave daño. Si hay un Presupuesto austero en

2018, reducción de impuestos, de reglamentaciones, de deuda y de la corrupción,

no sufriremos un quebranto de importancia con la terminación del TLC con

Estados Unidos, quien se llevaría la peor parte.