INFLACIÓN. Es el desequilibrio entre la oferta y la demanda, hay consumidores
que reclaman bienes escasos. La situación también puede deberse al
incremento que tienen las empresas productoras, como electricidad, gas,
transporte, insumos; por lo que deben aumentar su precio de venta. Un ligero
incremento en los precios que no llega al 10% anual. Si hay dinero en el
mercado debe acentuarse la demanda.
En México, el INEGI divide la inflación general en dos rubros:
No Subyacente y la Subyacente, ambas consideran los precios del Índice
Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
La No Subyacente, considera los precios en energéticos (electricidad, gasolina,
gas) alimentos frescos como frutas, verduras, huevo, pescado, carne de res,
puerco, pollo, y las tarifas de servicios del gobierno. Cuyos precios no
responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente
influenciados por condiciones externas como el clima, conflictos bélicos o por
regulaciones gubernamentales. Su medición es a corto y mediano plazo para
comparar un mes o un trimestre contra otro.
La Subyacente excluye energéticos (electricidad, gasolina, gas) alimentos
frescos como frutas, verduras, productos pecuarios y las tarifas de servicios del
gobierno. Contempla todo lo demás; alimentos elaborados, restaurantes, cines,
telecomunicaciones, etc. cuya variación de precios corresponde principalmente
a condiciones del mercado. Su medición es anual.
INFLACIÓN GALOPANTE. Tiene un efecto muy negativo en la economía de un
país ya que la inflación aumenta en dos o tres dígitos en forma interanual. Al
bajar el valor del dinero, las personas, centran su consumo fundamentalmente
en productos de primera necesidad.
HIPERINFLACIÓN. La tasa de inflación supera el 50% mensual, en consecuencia
el valor de la moneda se desploma. Además va acompañada por estancamiento
económico
ESTANFLACIÓN. Cuando la inflación es alta y existe estancamiento en el
crecimiento económico, tasas bajas de crecimiento, incluso negativas.
DEFLACIÓN. Es la disminución sostenida de los precios. El exceso de oferta es
negativo y se produce el efecto contrario a la inflación, es decir, la inflación
negativa. Ω